ANSIEDAD CÓMO TRATARLA
Las personas que sienten ansiedad pueden tener la sensación de que son incapaces de llevar una vida normal debido a sentimientos de angustia y estrés ante distintas situaciones y sentir que no son capaces de controlarla.
Aunque es una enfermedad que hace sufrir mucho a quienes la padecen, la terapia te puede ayudar a conseguir una vida normal y volver a tener el control sobre las emociones.
Si no se pone remedio a la ansiedad, los miedos no desaparecen, al contrario, suelen aumentar con el tiempo.
La ansiedad en un sistema de alerta que tenemos en nuestro cuerpo ante situaciones que nos afectan y en las que normalmente tenemos algo que ganar o perder. La ansiedad se vincula a la visión que tenemos ante la situación y la capacidad de respuesta que creemos que tenemos ante ella.
Síntomas de la ansiedad más comunes:
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
- Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe
- Aumento del ritmo cardíaco
- Respiración acelerada
- Sudoración / Temblores
- Sensación de debilidad o cansancio
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
- Tener problemas para conciliar el sueño
- Padecer problemas gastrointestinales
Síntomas físicos de la ansiedad
¿Dónde sientes la ansiedad? Cómo se presenta en mi cuerpo
En el estómago: Dolor en la boca del estómago, náuseas, malestar, diarrea. La ansiedad ataca al sistema nervioso así que el estómago es uno de los lugares donde lo puedes sentir.
En la garganta: Incapacidad para tragar, para coger aire o para respirar de forma normal. Sensación de asfixia y de ahogo.
En el pecho:Sentir opresión en el pecho.
En el corazón: La ansiedad es un subidón de adrenalina que puede provocar un aumento del ritmo cardíaco y llegar a tener taquicardias.
En la boca: Sentir la boca seca y pastosa
¿Cómo puedo controlar mi ansiedad?
Antes de controlar nada lo más importante es localizar su origen. Buscar cual puede ser la fuente de tu ansiedad. Ser consciente de ello y empezar a ver qué puedes hacer para solucionarlo.
Si es algo que no podemos cambiar o controlar, hay que aprender a gestionarlo emocionalmente.
Existen diferentes cosas que puedes empezar a hacer para sentirte mejor. Y es importante también acudir a un terapeuta que ayude a localizar el origen y a canalizar tus emociones, empezando a tomar decisiones y acciones que te hagan sentir mejor.
Ocupa tu tiempo con cosas que te hagan sentir bien
Ocupar el tiempo y “obligarte” a hacer cosas, aunque no te apetezca, hace que tu cabeza esté distraída y poniendo tu atención en otras cosas.
Salir a caminar, pintar mandalas o cualquier cosa que te guste, hacer fotografía, limpiar tu casa (Qué es una metáfora de ti), escuchar música, leer, cocinar, aprender algo nuevo.
Pregúntate ¿Qué cosas disfrutaba haciendo antes? Haz una lista… la adaptas un poco y empieza a poner una de ellas en práctica de nuevo.
Sal de casa y algo de ejercicio
El ejercicio físico aporta tantos beneficios que va fenomenal para la ansiedad y contra la depresión.
Al hacer ejercicio físico se liberan endorfinas que generan bienestar y sustancias químicas naturales del cerebro que pueden incrementar la sensación de bienestar.
Ayuda a liberar la mente de preocupaciones para que puedas salir del circulo de pensamientos negativos.
También te ayuda ganar confianza, a aumentar la interacción social y además hacer deporte también te va a ayudar a descansar mejor por la noche.
La respiración es clave para controlar la ansiedad
Para disminuir los niveles de ansiedad es muy importante aprender e incorporar en nuestro día formas de respiración consciente.
La respiración te ayuda a oxigenar tu cuerpo y hace fluir tus emociones para que puedas entenderlas y gestionarlas mejor.
Respirar conscientemente nos ayuda también a relajarnos física y emocionalmente.
Ejercicio de respiración para a ansiedad para que empieces a practicar.
El origen de la ansiedad por la comida
Si no tenemos las herramientas necesarias para gestionar la ansiedad, puede que nos de por estar continuamente picoteando.
El problema en realidad no son los alimentos que comemos, el problema es que no sabemos escuchar el mensaje que nos trae la ansiedad y lo estamos tapando con la comida.
Qué hay detrás de la ansiedad por la comida
Mi relación conmigo misma/o
Cómo te hablas, las exigencias que tienes contigo, el tiempo que te dedicas a ti, si te demuestras afecto. ¿Te has cuestionado esto alguna vez?
¿Tienes una vocecilla critica que te habla de ti?
La comida tiene la función de distraernos, despejarnos de nuestra mente que siempre espera más y nunca está satisfecha de cómo somos.
Altos niveles de estrés
Aprender a gestionar el estrés es muy importante, porque si no lo hacemos la comida será el refugio perfecto, encontraremos la calma y nos sentiremos en paz.
Dificultad en las relaciones
Si nos cuesta expresar lo que sentimos eso puede desencadenar en un estado ansioso, entonces la comida vuelve a aparecer, tapando desafíos a los cuales no quiero/puedo hacerles frente y siento un alivio que no encuentro con las personas de mi entorno ni conmigo mismo.
Insatisfacción con mi vida
Estar estancado en una rutina donde no nutro todas mis hambres, puede acabar en que recurra a la comida para sentirme lleno y satisfecho.
Es muy importante aprender que tus emociones son tu guía. Identificarlas y entender por qué aparecen. Esto te ayudará a aprender mucho de ti. Y te ayudará a gestionar mucho mejor las situaciones que te producen ansiedad.. Aprenderás a saber cuales son tus necesidades y “Hambres” profundas” y aprenderás a llenarte de otras cosas que te harán sentir mejor.
Sonia Campos Magallanes
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