EL ARTE DEL SILENCIO 

El silencio es la explosión de la inteligencia. Silencio quiere decir: dentro de ti eres sólo espacio. Silencio quiere decir que has puesto a un lado todo el mobiliario de la mente: los pensamientos, los deseos, las memorias, las fantasías, los sueños, todo lo has empujado al lado. Estás mirando la existencia directamente, inmediatamente. Estás en contacto con la existencia sin nada entre ti y la existencia. Eso es silencio….

El silencio se puede escuchar. Y cuando lo escuchas hay un entendimiento inmediato. Entender las palabras y escuchar las palabras es muy simple. Pero se necesita una transformación para escuchar al silencio y entender el silencio. El silencio tiene que surgir de tu ser mismo.

El silencio que surge de dentro hacia fuera es tan grande que puede contener las palabras,puede contener el habla. Nada puede perturbarlo, es un silencio que no tiene miedo de las palabras. Hay gente que no habla, que parece estar en silencio. Es una ausencia no es una presencia.

¡La ausencia del habla no es mi silencio! El silencio es una presencia. Te puede hablar. Te puede cantar. Tiene una energía tremenda.

Aprende el silencio. Con tus amigos, con tus amantes, con tu familia, de vez en cuando siéntate con ellos en silencio, sin chismear, sin hablar. Deja de hablar y no sólo afuera, acaba con el monólogo interior. Siéntanse y no hagan nada, sólo siendo presencias unos para otros. Pronto encontrarán una nueva manera de comunicarse a través del silencio.

El silencio tiene que pasar por tres puertas:

Primer paso: la más periférica; el habla. Habla lo esencial. Te darás cuenta que noventa por ciento de tu habla es inútil; sólo necesitas diez por ciento. Pero ese diez por ciento será más efectivo, más significativo.

El segundo paso: piensa sólo lo esencial y te sorprenderá. Noventa y nueve por ciento es algo innecesario; sólo uno por ciento es esencial y ese uno por ciento quizás, tal vez, pero lo demás es todo estiércol de vaca sagrada.

Deja de pensar innecesariamente sobre cosas innecesarias.

Dejando de pensar lo inútil te ahorrará tanta energía que se puede tomar el tercer paso.

El tercer paso es lo más sutil: sentir sólo lo esencial. Y si llegas a lo esencial entonces hay sólo amor. La rabia, la codicia,la lujuria, todas esas cosas no son esenciales. Son parásitos, te están explotando. Cuando llegas a lo esencial sólo queda el amor. Y cuando tu corazón es sólo amor tu puedes entrar al centro mismo del silencio.

Hay que pasar por estas tres cosas:

la parte de afuera de la mente el hablar, la parte interior de la mente el pensar, y la parte más interior el sentir.

Y ese silencio es la puerta para encontrar lo divino.

Tanto como tu silencio crece, tu amabilidad y amor crecen; tu vida se transforma en una danza de momento a momento, en un regocijo, en una celebración.

Osho

Retiro Interior de Silencio
19, 20, 21, y 22 de Septiembre 2024
El Arte de escuchar el cuerpo y la vida – Basado en la Medicina del Alma de Eric Rolf